En
nuestro entorno empresarial merece especial atención la empresa
familiar, por su perfil emprendedor desde sus inicios y por su
capacidad de competir con grandes empresas sean nacionales o
multinacionales que disponen de recursos superiores.
El
desarrollo de la capacidad competitiva no ha sido un proceso ni una
decisión, ha sido una necesidad desde su creación y muchas empresas
no conocen otro escenario. En muchos aspectos, las empresas
familiares son un ejemplo.
Con
frecuencia observamos que, las empresas de familiares o compañías
de tamaño medio llegan a un punto en el que deben saber dar un paso
más. Es una adaptación del modelo empresarial, un nuevo estadio por
dimensión y relevancia, por la entrada de nuevos profesionales o
llanamente, para obtener nuevos elementos competitivos.
Ante esta
situación, es muy recomendable trabajar intensamente y de forma
profesional elementos corporativos como:
-
Imagen Corporativa, identificación, análisis y gestión.
-
Imagen Corporativa, de marca y productos: estrategias y modelos.
-
Código de conducta de la organización y valores propios
-
Grupos de opinión,
análisis, estrategias, modelos y gestión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario