Incertidumbre,
presión sobre costes y reducción de beneficios. En este contexto la estrategia
de compensación de empleados es determinante:
- Centrarse
en el talento clave (y retenerlo).
- Gestión
por desempeño como elemento para mejorar resultados.
- Premiar
el rendimiento, promocionar y mantener objetivos ambiciosos.
- No
reducir la inversión en ventas (aunque sí revisar el cómo y en qué, pero no el
cuanto)
- Revisión
de procesos y políticas (RRHH, fiscales, administrativas…) para reducir costes
y mantener eficiencias.
- Revisar
el sistema de compensación directivo, valorar y promocionar el concepto de
compensación total.
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